ESTREÑIMIENTO
Ante el estreñimiento persistente en necesario consultar con el médico.
Es recomendable una higiene y disciplina personal que consista en evacuar todas las mañanas, siempre a la misma hora.
El estreñimiento ocasional y esporádico puede combatirse muy bien con plantas medicinales laxantes, como frangula, sen, aloe, cáscara sagrada. Se tomarán antes de acostarse, para que su efecto se realice por la mañana del día siguiente. Tienen en común la presencia de unos glucósidos llamados antraquinonas. El típico aloe vera en jugo o gel muy eficaz para problemas gástricos, no tiene este efecto laxante, porque está desprovisto de glucósidos.
Se pueden emplear en infusión o en otras presentaciones como cápsulas.
También debemos pensar en los clásicos supositorios de glicerina.
El estreñimiento crónico y persistente, precisa básicamente de un refuerzo de fibra y de una repoblación de probióticos. No es conveniente reiterar el uso de plantas medicinales laxantes en este caso. Las fibras mas adecuadas son las obtenidas del plantago psyllum o plantago ovata. También el lino en semillas puede ayudar en estos casos, pero hay que tener en cuenta que si las adquirimos en preparados ya comercializados, hay que mirar las etiquetas, porque a veces la composición viene acompañada de plantas laxantes antraquinonicos para aumentar su efecto.
La fibra que proviene de cereales, como el salvado, tienen tendencia a causar flatulencia.
Las plantas laxantes en infusión es conveniente combinarlas con manzanilla y menta, de acción antiespasmódica, pues matizan su efecto drástico y de paso mejoran el sabor.
Las ciruelas y la pulpa de tamarindo tienen acción laxante. El agua es necesaria para una buena función intestinal.
DIARREA
Las diarreas, se deben compensar con líquidos. Si son muy agudas es altamente recomendable utilizar un suero oral para equilibrar los electrolitos.
Si persisten o vienen acompañadas de fiebre, se debe consultar al médico.
Las plantas que emplearemos son astringentes y antiespasmódicas como menta o plantas anisadas (anís, comino, hinojo) que reducen la motilidad intestinal. La menta es recomendable incluso en episodios de colon irritable.
La adición de una cucharadita de arcilla es buena idea.
Son útiles los mucílagos y las harinas astringentes, como la de arroz y especialmente de algarrobo.
En estas manifestaciones es importante la repoblación de la flora intestinal con probióticos y prebióticos, con el estomago vacío.