Difusores de aromas ¿Cuál escoger?

Sea por crear un ambiente agradable o sea para obtener una acción saludable, cada vez se extiende más el empleo de difusores de aromas en los hogares y en el trabajo.

En la farmacia tenemos muchos modelos, algunos varían solo en su estética, pero también pueden variar en su funcionamiento técnico y en sus resultados.

Intentaremos resumir los distintos tipos para ver las diferencias entre ellos antes de decidirse por uno:

Difusores nebulizadores (efecto Venturi)

Es la tecnología más perfecta. Son los mejores y más modernos desde el punto de vista de la aromaterapia.
Los aceites esenciales se micronizan y difunden a temperatura ambiente (sin calentar) lo cual no desnaturaliza los aceites esenciales preservando sus cualidades. El grado de partícula es menor que con otros sistemas de difusión lo que hace que las partículas se mantengan más tiempo en suspensión. Esto conlleva una difusión más perfecta en el ambiente y permite abarcar espacios mayores que los otros sistemas.
Si el motivo del empleo es uso terapéutico por razones de salud no hay que dudar, es el mejor sistema, pues a menor tamaño de partícula más eficaz es para el organismo.
El aparato solo lleva un recipiente de 10 ml, generalmente donde se vierte el aceite esencial. No hace falta llenarlo. No le hace falta agua.

¿Qué es el “EFECTO VENTURI”?: El aparato propulsa aire frío a presión sobre un tubo fino que comunica con el recipiente de aceites esenciales, crea una depresión en su extremo que hace que se desprendan partículas microscópicas del aceite esencial al ambiente.

Tiene una acción ionizadora que purifica y limpia el ambiente de partículas.

Tienen grados de potencia. En el grado máximo puede producir un ligero ruido, pero esto puede ser una ventaja pues permite saber que está funcionando y no dejarlo encendido por la noche. Aunque normalmente puedes ajustar la duración de la difusión. Es algo más caro que otros difusores.

Actividad del Aceite Esencial = +++

Acción ionizadora = ++

Humidificadora = 0 ( porque no emite vapor de agua)

Su superficie de acción es de unos 80 m2

Difusores de bruma (Ultrasónicos)

Es también un buen sistema, porque se realiza en frío. Los difusores ultrasónicos emplean bruma de agua como portadora de partículas de aceite esencial. Es el modelo mas extendido.

El aceite esencial es arrastrado mediante vibraciones ultrasónicas en finas partículas que se dispersan en el ambiente, aunque con un tamaño superior al de la nebulización, y no tan eficaz desde el punto de vista de la aromaterapia.

Muchas veces el depósito se llena con agua y unas gotas del aceite esencial, aunque hay modelos con deposito de agua separado del de aceites esenciales, lo cual es preferible, para la duración del aparato.
Ejerce acción humidificadora suave, mayor o menor dependiendo de los modelos. El tamaño del depósito de agua nos da idea de la potencia humidificadora. Suele oscilar entre 300 y 500 ml. (Siempre inferior al depósito de un humidificador que puede ser de 2 litros o mas)

Ejerce acción ionizadora, pero inferior al difusor nebulizador, porque el agua reduce la carga iónica.

Actividad del aceite esencial = ++

Acción ionizadora = +

Humidificadora = +

Su superficie de acción es de unos 50-60 m2

Difusores de ventilación

Funcionan también en frío. Suelen disponer de unas bases absorbentes donde se depositan gotas de aceite esencial y un ventilador manda el aceite esencial a la atmósfera. Sería como un nebulizador pero mucho menos potente.

Actividad del AE = +

Acción ionizadora = +

Humidificadora = 0

Su superficie de acción es de unos 30 m2

Difusores térmicos

Suelen disponer de una placa que emite calor, los aceites esenciales se ven más o menos alterados. Aunque diga “calor suave” deberíamos descartarlo, a no ser que aseguren una temperatura máxima real de 40º
Como no fracciona los aceites esenciales su eficacia es menor.