El Reiki quizás no es el típico método en el que pensarías para aliviar tu estrés durante la semana, pero puede ser una práctica a tener en cuenta.
La técnica de Reiki que conocemos hoy en día fue creada en Japón a principios del siglo XX. Sin embargo, se cree que la energía del Reiki ha existido desde el inicio de los tiempos ya que es la esencia de la fuerza vital y proviene de la energía que todos poseemos.
La palabra Reiki está formada por dos vocablos japoneses que al unirse significan “una energía vital guiada espiritualmente”:
Rei – significa “la sabiduría de Dios o del poder divino”.
Ki – “la energía vital”.
A la hora de hablar sobre la relajación o el alivio del estrés, el Reiki es una opción natural y sana para curar tu cuerpo, emociones, mente y espíritu.
¿Cómo se practica el Reiki para el estrés?
El Reiki es un método manual en donde el cliente está vestido y se coloca de pie. Se puede hacer también con él tumbado sobre una mesa de masaje o sentado en una silla.
Normalmente el/la terapeuta empezará escaneando el cuerpo con sus manos, usando su intuición para sentir los “puntos conflictivos” que necesitan sanarse. ¡La energía del Reiki es inteligente y sabe a donde tiene que dirigirse! Luego se procederá a realizar una serie de posiciones manuales sobre el cuerpo entero empezando por la parte alta de la cabeza, es decir, por la coronilla.
Esta serie de posiciones manuales están relacionadas con los 7 puntos de chakra del cuerpo. Los puedes entender como un mapa energético del cuerpo. Cuando las chakras están bloqueadas, detienen el flujo de energía Qi en el cuerpo y esto puede crear malestar o enfermedades, bajos niveles de energía y estrés. Es parecido a los puntos y meridianos de energía usados por la acupuntura para desbloquear el Qi y devolver el cuerpo a un estado equilibrado y sano para que pueda repararse y curarse. En el Reiki, en vez de usar agujas, el/la terapeuta permite que la energía curativa fluya a través de sus manos para hacer el trabajo.
Estar abierto a ser curado por el Reiki es un componente importante para la profundidad y efecto del tratamiento, pero no es necesario que la persona que recibe el tratamiento crea en algo religioso o espiritual.
Debido a sus propiedades suaves y curativas, el Reiki es una de las pocas terapias que podemos usar cuando tratamos a nuestros pacientes recuperándose de los tratamientos de cáncer, como la quimioterapia o la radiación. Le da a la persona un momento de relajación profunda para recuperar la energía perdida y da apoyo al sistema inmune para aliviar los efectos secundarios y aumentar la recuperación. Es una técnica beneficiosa en todos los tratamientos médicos o terapéuticos.
¿Quieres aprender esta técnica? Cualquier persona puede aprenderla cuando está transmitido por un Maestro de Reiki. Si te interesa, estaremos encantadas de presentarte al nuestro.
La mayoría de personas se sienten relajadas y pacíficas después de una sesión. ¡Muchas parecen una persona diferente cuando salen de la sala de tratamiento! Y si no, al menos te regalas 60 minutos para relajarte, liberar el estrés que llevas encima, y dejar que te cuiden en un espacio tranquilo y relajante.
Mandy Keillor
Directora de Studio Australia Barcelona
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