La Ashwagandha es una planta adaptógena que cada vez se está haciendo más popular en España. Su uso es originario de la tradición ayurvédica de la India dónde se clasifica como “Rasayana” una de las ramas más importantes del ayurveda indicada para tonificar el cuerpo y la mente y ser un apoyo en momentos de debilidad. En occidente la hemos recuperado clasificándola en el grupo de plantas adaptógenas que son aquellas capaces de ayudar al organismo en situaciones de estrés físico y mental. Entre estas plantas también encontramos el Ginseng (el ashwagandha también es conocido como Ginseng Indio), el eleutercoco y la rhodiola entre otras.
Una de las características más interesantes de la raíz de ashwagandha es su actividad equilibrante: es capaz de dar energía y, al mismo tiempo, relajar el organismo. Esta virtud la diferencia de otras plantas y la hace una opción muy interesante para muchas personas y situaciones. En la India, la ashwagandha, también es considerada un refuerzo eficaz de la función reproductora y sexual. Se le atribuye el aumento de la eficacia reproductora masculina, mejorando la actividad espermatogenética y la producción de testosterona a su vez que es utilizada como afrodisíaca para ambos sexos.
Este uso también está siendo conocido en occidente y es uno de los motivos por los que se emplea aunque no existen estudios clínicos en humanos que justifiquen su eficacia. Los hay incluso contradictorios en los varones. Estos resultados llevan a pensar que su eficacia en el ámbito sexual está relacionada con aspectos colaterales, como una mejora de la realización psíquica del acto, la frigidez, la ansiedad y la eyaculación precoz, más que con el rendimiento sexual propiamente dicho.
Componentes de la raíz de Ashwagandha
Los extractos de raíz de Ashwagandha se estandarizan, tomando como referencia principal un grupo de moléculas denominadas witanólidos. Los witanólidos tienen algunas características similares a los ginsenósidos del Panax Ginseng. El más conocido es la witaferina A.
Empleo de la Ashwagandha
En occidente la ashwagandha se emplea principalmente como adaptógeno, y por su reputación afrodisíaca aunque también tiene otras propiedades como su acción antiestrés, física y mental, que ha sido demostrada en estudios clínicos. La acción sobre el sistema nervioso central es progresiva y, al cabo de unos días de tratamiento, se puede apreciar una acción parecida al mediador nervioso GABA. Se han demostrado efectos positivos en la depresión y la ansiedad. También es inductor del sueño.
Gracias al ashwaganda, los deportistas pueden conseguir mejor rendimiento por este motivo se ha popularizado su uso en los lugares de venta de productos para deportistas. Otro punto en el que se han apreciado mejoras es en las conexiones neuronales, teniendo acción favorable en enfermedades degenerativas y pérdida de memoria.
Los witanólidos han mostrado propiedades antioxidantes, similares a la vitamina E, evitando la oxidación de los lípidos y resultando adecuados para la planificación de los tratamientos antiedad. También poseen propiedades favorables para el aparato cardiovascular.
En oncología integrativa dosis altas de ashwagandha han mostrado acciones favorables para contrarrestar los efectos negativos de algunas quimioterapias, sin perjuicio de su efectividad. Esto se ha evidenciado en cultivos celulares y animales de laboratorio. Los resultados son prometedores, y según algunas comunicaciones médicas, sorprendentes en pacientes que habían reusado la quimioterapia. (Consultar siempre con el oncólogo).
Otro empleo, aunque menos destacado, es el aumento de las defensas y algún componente aislado ha demostrado actividad antiinflamatoria.
Presentación y modo de empleo de la ashwaganda
Normalmente lo encontrarás en cápsulas o tabletas. La dosis diaria de extracto sugerida en los documentos consultados es de unos 300 – 500 mg de extracto estandarizado al 1,5% de witanólidos. Para conocer la potencia de un complemento de ashwagandha fíjate en la cantidad de witanolidos que debe estar mencionada en la etiqueta.
Toxicidad y contraindicaciones de la ashwaganda
La tolerancia en adultos sanos es muy buena, pero presenta una serie de contraindicaciones a tener en cuenta:
- Contraindicado en ulcera péptica, en enfermedades autoinmunes y tiroideas.
- No ha demostrado seguridad en embarazo y lactancia.
- Vigilar el consumo de bebidas alcohólicas durante la toma.
- Contraindicado en los 15 días anteriores a una intervención quirúrgica.
Interacciones de la Ashwagandha
El empleo de ashwagandha puede interferir con algunos tratamientos medicamentosos de uso corriente como:
- Antihipertensivos
- Psicofármacos
- Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios.
Su empleo en oncología debe ser siempre bajo control médico.
Asociaciones de la Ashwagandha
Se refieren asociaciones con otros nutracéuticos como L- Arginina, maca andina y el hongo córdiceps en complejos estimulantes sexuales masculinos o femeninos.
Ashwagandha puedes encontrarlo de diferentes laboratorios, uno de ellos Orthonat que es un laboratorio de complementos nutricionales de Barcelona. No es el único, también puedes encontrar aswagandha en Solaray.
Si quieres conocer más complementos a base de plantas, no dudes en visitar nuestra sección especializada en suplementos naturales para aumentar la libido.
Juan María Serra Mandri, Farmacéutico
Las informaciones, puntos de vista, comentarios y contenido en general de los trabajos o artículos expuestos en esta web, tienen una función meramente informativa. En ningún caso representan recomendaciones de tratamientos ni deben considerarse como tales.
En todos los casos relacionados con posibles enfermedades, Farmacia Serra le recomienda consultar con su médico u otro profesional de la salud competente.
Farmacia Serra no asume ninguna responsabilidad sobre los productos mencionados en esta página web y su idoneidad.
Imagen inicio: Licencia CC BY-SA 2.0 de Hari Prasad Nadig
