Nuestro cerebro es un órgano complejo, controla todas las funciones de nuestro cuerpo. Mantener un buen funcionamiento aportando los nutrientes adecuados es esencial para nuestra salud cerebral y nuestra longevidad.
A medida que envejecemos, empezamos a preocuparnos por la salud cerebral, los problemas de memoria y el deterioro cognitivo. Pero un cerebro y un sistema nervioso sanos son esenciales a cualquier edad, ya que influyen en todos los aspectos de nuestra vida.
Según un estudio, el deterioro mental comienza a los 45 años y, con la edad, se acelera y se hace más notable (1).
También existen investigaciones que confirman que el estrés crónico puede acelerar el deterioro cognitivo y dañar la función de la memoria (2).
El ritmo de vida actual, genera nuevos retos específicos para nuestra salud cerebral y mental.
Para empezar, hemos de saber que nuestro cerebro está formado por miles de millones de células:
- Las neuronas. La comunicación entre ellas es fundamental para el desarrollo de las capacidades cognitivas.
- Células de Schwann. Son esenciales para proteger las neuronas y para el desarrollo, función y regeneración de los nervios periféricos.
- Células microgliales, que son las células inmunitarias del sistema nervioso central.
Todas estas células dependen de una red de vasos sanguíneos sanos que les proporcionan el oxígeno y los nutrientes necesarios para su función.
Aportar los nutrientes específicos y vitales para la función cognitiva es fundamental, ya que estos nutrientes actúan directamente sobre los procesos celulares, lo que repercute en nuestras capacidades mentales, asegurando una correcta protección del cerebro, reparación y función celular normal.
También es la mejor forma de favorecer un envejecimiento saludable.
En la naturaleza existen algunas sustancias provenientes de plantas, que pertenecen al grupo de los Nootrópicos, que son, por decirlo de alguna manera, potenciadores cognitivos naturales.
El cerebro es uno de los órganos más activos de nuestro cuerpo. Consume mucha energía, se calcula que consume alrededor del 20% de la energía total generada por nuestro cuerpo. Consume también mucho oxígeno y nutrientes.
MICRONUTRIENTES PARA NUESTRA SALUD CEREBRAL
- Casi el 60% del tejido cerebral está formado por grasa, de ahí la importancia de consumir grasas saludables en nuestra dieta, sobre todo ácidos grasos omega 3.
- El cerebro también es un gran consumidor de vitamina C, vital para sus funciones. Por esto es fundamental su consumo en la dieta diaria, ya que el organismo no puede fabricarla ni almacenarla, por lo que hemos de ingerirla a diario.
- Otros nutrientes como las vitaminas del grupo B y el ácido fólico son esenciales para el metabolismo cerebral, influyendo en la memoria y la concentración.
- La Teanina, un aminoácido presente en el té verde, ha demostrado beneficios en el control del estrés, mejora el sueño y el estado de ánimo, contribuye a mejorar la atención y la memoria.
- La Rhodiola es una planta adaptógena que puede contribuir a la función cognitiva, ayuda a calmar la ansiedad, mejora el rendimiento laboral y ayuda a aliviar la fatiga.
- El NAD, una coenzima natural que ayuda a las mitocondrias a generar energía metabólica en las células, ayudando a mejorar la energía, la concentración y la memoria.
- La Centella Asiática (Gotu kola) contribuye a la salud de los vasos sanguíneos ya que aumenta el colágeno. También activa la liberación de proteínas como la BDNF y NGF que están implicadas en la formación y crecimiento de nuevas células cerebrales y nerviosas, además de proteger a las ya existentes. Puede contribuir a mejorar la fatiga mental, la ansiedad, la memoria y el insomnio.
- El gingseng americano. Contribuye a mejorar la memoria y tiene un efecto neuroprotector.
- El PQQ (pirroloquinona) ayuda a mejorar la memoria, la concentración y a incrementar la energía.
- La bacopa monnieri ha demostrado eficacia en la mejora de la velocidad de procesamiento visual, aprendizaje y memoria. Ayuda a reducir la ansiedad.
- Coenzima Q10. Es un gran antioxidante mitocondrial, apoyando la función de producción de energia de las células y es también un gran neuroprotector.
Los micronutrientes que favorecen nuestra salud cardiovascular también son muy importantes ya que, como hemos mencionado antes, la circulación sanguínea es la que suministra nutrientes y oxígeno a nuestro cerebro.
Por todo ello es fundamental que cuidemos nuestra salud cerebral de una forma global, de igual manera que lo hacemos con el resto de nuestro cuerpo, mejorando así nuestra salud integral.
(1) Singh-Manoux A, Kivimaki M, Glymour MM, Elbaz A, Berr C, Ebmeier KP, Ferrie JE, Dugravot A "Timing of onset of cognitive decline: results from Ehitehall II prospective cohort study. 2012 BMJ, 344:d7622. doi:10.1136/bmj.d7622
(2) Sandi C, 2007 "Memory Impairments Associated with Stress and Aging" CRC Press/Taylor ¬ Francis. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK3914/#ch12.r3.
*Fuente: el contenido de este artículo ha sido facilitado por Dr. Rath Health Foundation and Dr. Rath Research Institute